

“GLORIA Y LOOR” SOBRE EL CUMPLEAÑOS DE ENCUENTRO
Belleza y Verdad
En el año de “la década y media”, continúan las celebraciones y nos siguen llegando regalos: la revista especializada en Educación que tanto nos gusta dedicó uno de sus últimas notas-editoriales a pensar nuestra señal. “Encuentro es hoy, post pandemia, tan o más necesario que en su nacimiento”, dice –entre otras cosas– el texto de Gloria y Loor que puede leerse a continuación.
Publicado: 16.05.2022
Por: Gloria y Loor
Categoría: 15 años
Como los barcos que trajeron al país a millones de inmigrantes hacia finales del siglo XIX, la consolidación del sistema educativo argentino –y de los sistemas educativos modernos del mundo– marchaba, a principios de siglo XX, a todo vapor. Era época de experimentos pedagógicos y de llamados vocacionales trascendentales, pero también de un estricto normalismo homogeneizante que borraba identidades y reprimía voces y cuerpos.
Ese proceso tenía, eso sí, una épica. Las escuelas palacio –pueden pensar en las Escuelas Normales o los Colegios Nacionales de las capitales de distintas provincias del país– eran escenografías monumentales con los que una clase dirigente mostraba su invento: la más perfecta maquinaria de control social, el Estado Nación. “Vengan, entren acá, niños”, parecen decir esos halls monstruosos, “entren a la magnificencia de(l) (nuestro) saber”.
Con todo, la Generación del 80 y los gobiernos posteriores nunca dejaron de hacer una apuesta estética en ese país, esa educación, que esperaban forjar a fuego y acero. Escuelas palacio pero también rituales solemnes, esculturas de bronce e himnos escolares. Uno de ellos, de una Escuela Normal de la ciudad de Buenos Aires, canta:
«La escuela normal es la madre que nutre en su seno
la mente abnegada del joven maestro
que en hora sagrada, enseña a los niños
belleza y verdad».
La construcción de la identidad de un pueblo no se logra de un día para otro sino que, como toda identidad, muta con el devenir del tiempo. Si pensamos en la Generación del ‘80 –que describimos más arriba– la construcción de aquellas obras monumentales portadoras de una belleza estética única fue uno de los modos en que se intentó plasmar cierto sentido de nación.
Encuentro decide ir para adelante, no se rinde como no se rindieron sus trabajadores y trabajadoras cuando, entre los años 2016 y 2019, intentaron desguazarlo, quitándole incluso su lugar correspondiente en la grilla televisiva.
En el siglo XXI son otros los objetos culturales que narran nuestra idiosincrasia como Pueblo. Encontramos en Canal Encuentro esa trama de belleza, estética propia y unicidad de la que dimos cuenta más arriba.
Nacido en 2007 con el objetivo político de brindar herramientas audiovisuales para acompañar los procesos de enseñanza y aprendizaje, el canal es el primero en el país que se enmarca en la denominada televisión educativa y se ha convertido en una referencia internacional en su tipo.
Desde su génesis, cada una de las producciones que encontramos en Encuentro permiten que las personas que por allí pasen (artistas, docentes, estudiantes, trabajadorxs) se narren a sí mismas desde el suelo en el que están siendo. Esto sólo es posible en un canal público que discute su programación con todxs lxs actorxs del sistema educativo y, así, produce contenido original junto con casas productoras y universidades.
Encuentro siempre se ocupó, y aún se ocupa, de hacer visible lo invisible de un modo singular.
Encuentro es hoy, post pandemia, tan o más necesario que en su nacimiento. Se enfrenta al desafío de las redes y pantallas pequeñas. Nacido junto a las antenas de tele digital, hoy llegará a lxs más jóvenes en tablets y celulares con datos o redes públicas de wifi. Encuentro decide ir para adelante, no se rinde como no se rindieron sus trabajadores y trabajadoras cuando, entre los años 2016 y 2019, intentaron desguazarlo, quitándole incluso su lugar correspondiente en la grilla televisiva. Encuentro resurge con sus clásicos y toma fuerza con nuevas figuras y contenido, entendiendo la contemporaneidad que propone otros tipos de formatos y consumos culturales.
Poesía. Belleza. Alegría.
Encuentro siempre se ocupó, y aún se ocupa, de hacer visible lo invisible de un modo singular que, sin lugar a dudas, no tiene nada que envidiarle a aquellas obras monumentales de finales del siglo XIX.
¿Será, acaso, Canal Encuentro uno de los hitos en la construcción de la identidad cultural de nuestro país en el siglo XXI? Creemos que sí y celebramos sus 15 años ansiosxs por su nueva programación.
Esta nota fue escrita por

Por Gloria y Loor
A partir de la premisa de que la trama docente se narra de forma desigual (desde las escuelas se cuenta poco y, desde afuera, la vida escolar es relatada por las más diversas voces, que no necesariamente tienen contacto con las aulas), “Gloria y Loor” nació para intervenir en los debates de época, desde la reflexión, el disenso y la rigurosidad. Gloria y Loor está dirigida, escrita y editada por docentes.
–
Puede leerse en: www.gloriayloor.com
¿Te gustó esta nota? ¡Compartila!
Descargala en pdf. Esta nota esta disponible también en pdf para poder ser impresa y distribuida libremente.
Difundila en tus redes sociales. Comenzá el debate con tus amigxs y que más personas hablen de este tema.
Quizás te interese leer
Un compromiso que viajó a 36 mil kilómetros
Todo empezó con un decreto que el por entonces presidente Néstor Kirchner firmó con una birome Bic. Casi dos años más tarde, el 5 de marzo de 2007, Canal Encuentro se proyectó en los televisores argentinos por primera vez. En La otra pantalla: educación, cultura y televisión (ediciones edu.ar, 2015), la periodista Tamara Smerling cuenta con lujo de detalles la historia de ese nacimiento.
Memorias de un Encuentro
Además de un territorio y una lengua compartida, una nación es también un conjunto de imágenes. En quince años, Canal Encuentro aportó cientos de ellas que ampliaron la imaginación y la identidad. Imágenes que llenaron nuestro pensamiento colectivo de voces, sonidos y testimonios de amor y dolor.
Manuel Puig: Belleza que le hace frente a la oscuridad
El glamour de las divas de Hollywood, la indagación de mundos posibles atravesados por la literatura de géneros menores o desvalorizados como la telenovela y el folletín. Las búsquedas estéticas de Manuel Puig permiten entrar en un mundo que arrojaba luz en un contexto sombrío. Un loco deseo de belleza. La traición de Manuel Puig, por Canal Encuentro, reconstruye la biografía y la obra del autor que indagó zonas poco exploradas desde la literatura y las estéticas populares.