

MUNDO LEO, POR DEPORTV
10 años contando al 10
En consonancia con la transmisión del Mundial, Deportv acaba de estrenar la décima temporada ininterrumpida de Mundo Leo, el primer programa de TV en la historia argentina dedicado íntegramente a acompañar las andanzas de un futbolista. En esta nota, Carlos Arasaki recorre, guiado más por el afecto que por la cronología, algunas escenas de la vida de Leo.
Publicado: 6.12.2022
Por: Carlos Arasaki
Categoría: Escenas
“Leo es un chico excepcional, lo puedo decir. Un chico muy respetuoso, simple. Es alguien que quizás con el tiempo hablará más, pero tampoco lo vamos a hacer un charlatán (risas). La gente cree que por ser charlatán va a ser más líder. ¡Loco, dejá que juegue al fútbol y después la vida de él la haga como quiera! Yo estoy orgulloso de haberle dado la capitanía, de hacerlo dueño del equipo. Hoy lo está demostrando… y no me equivoqué (más risas)”.
La frase sobre Messi podría ser de hoy, pero se escuchó el 26 de febrero de 2013, cuando DeporTV emitió el primer programa de Mundo Leo. Y lleva la firma de alguien que siempre cantaba la justa y la veía antes que casi todos: Diego Armando Maradona.
El fútbol europeo y los programas de televisión se miden en temporadas. Y hace exactamente diez que en el canal público de deportes de Argentina comenzó un ciclo que este año está cumpliendo una década ininterrumpida en el aire. “En un principio, la idea era que el programa se llamara Súper Lío“, cuenta desde Qatar el periodista Miguel Osovi mientras cubre su cuarto Mundial. “Pero argumentamos que él no se sentía ningún superhéroe y que quizá era mejor usar la palabra mundo en el título, para referir a todo lo que lo rodea, y reemplazar el Lío por Leo, como le dicen sus familiares y amigos. Y entonces nació Mundo Leo”.
¿Cuál era la idea del programa? La explica Osovi: “Como productor periodístico y redactor de los guiones, mi idea siempre fue siempre abordar los diferentes puntos de vista relacionados a Messi, y esto era lo que buscábamos con Luciano Olivera, el productor general. No ir solo por lo estrictamente deportivo sino por las cuestiones sociales, el impacto social que tiene su figura. Abordarlo también desde el lado científico, desde el lado cultural. Y además mostrar sus mil y una facetas futbolísticas que lo transformaron en el héroe futbolístico de los argentinos y de gran parte del mundo”.
Así nació el primer programa de la historia de la televisión argentina dedicado a contar la vida de un futbolista.
“Buscábamos mostrar las mil y una facetas futbolísticas de Leo que lo transformaron en el héroe futbolístico de los argentinos y de gran parte del mundo”.
Hace unos días, la marca deportiva que patrocina a Messi lanzó una publicidad en la que se recrearon digitalmente y juntaron las cinco versiones mundialistas del 10 argentino: la de Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y Qatar 2022. Un multiverso del mejor futbolista del mundo.
Si el universo cinematográfico y una empresa deportiva pueden emplear ese concepto, entonces hagan lugar que la narrativa y la crónica periodística fueron pioneras en desarrollar saltos y líneas temporales y prepárense para una serie de viajes.
Vamos, primero, a agosto de 2005.
En el vestuario del estadio Ferenc Puskás de Budapest, la capital de Hungría, Messi llora tras haber debutado en la Selección mayor. No son lágrimas de felicidad sino de tristeza, bronca y miedo. Su presentación difícilmente haya podido ser peor: ingresó en el segundo tiempo y en la primera pelota que tocó, encaró al defensor Vilmos Vanczák. El húngaro lo tomó de la camiseta y en un intento por querer zafarse, Leo le rozó la cara. El rival exageró el contacto, se revolcó por el piso y el árbitro Markus Merk expulsó a Messi. Estuvo en cancha sólo 45 segundos.
En el vestuario, un compañero escucha el desgarrador soliloquio de un chico de 18 años: “No me van a convocar más”. Ese compañero es Roberto Ayala, titular en aquel amistoso y hoy integrante del cuerpo técnico de la Selección. Por ahí cerca, también lo ve llorar otro futbolista que jugó ese partido y que en el campo de juego fue uno de los primeros en protestarle al árbitro por la excesiva sanción: Lionel Scaloni.
El multiverso de Messi incluye también el multiverso sobre Messi. Porque así como Mundo Leo abrazó al capitán de la Selección desde el primer minuto de aire, desde otros espacios de comunicación se despotricó con saña contra el mejor futbolista del mundo.
Hay otro vestuario, pero no es el mismo que albergó el primer sufrimiento de Messi con la Selección. Es julio de 2021 y estamos en el Estadio Maracaná, en Río de Janeiro, Brasil. Hay un círculo formado por futbolistas que jugarán la final de la Copa América y el capitán argentino pronuncia unas palabras que luego se volverán virales:
“Ya sabemos lo que es Argentina, ya sabemos lo que es Brasil. Hoy no quiero decir nada, eh. Hoy quiero darles las gracias, muchachos. Quiero darles las gracias por estos 45 días. Se los dije el día de mi cumpleaños. Se armó un grupo espectacular, un grupo hermoso y lo disfruté muchísimo”.
“45 días en los que no nos quejamos de los viajes, de las comidas, de los hoteles, de las canchas: de nada, muchachos. 45 días sin ver a nuestras familias. ¡45 días, muchachos! ¿El Dibu? El Dibu fue papá. Fue papá y no pude ver a la hija todavía, no le pudo hacer upa. El Chino, igual. Lo vio un ratito nomás, estuvo un ratito nomás”.
“¿Y todo por qué? Por esto, por este momento. Porque teníamos un objetivo, muchachos. Teníamos un objetivo y estamos a un pasito de conseguirlo. A un pasito. ¿Y saben qué es lo mejor de todo? Que depende de nosotros. Depende de nosotros ganar esta Copa. Así que por eso, ahora vamos a salir, vamos a levantar esa Copa y la vamos a llevar para Argentina para disfrutar con nuestras familias, con nuestros amigos, la gente que bancó siempre a Argentina”.
El multiverso de Messi incluye también el multiverso sobre Messi. Porque así como Mundo Leo abrazó al capitán de la Selección desde el primer minuto de aire, desde otros espacios de comunicación se despotricó con saña contra el mejor futbolista del mundo.
Vamos a 2013, así Maradona lo explica con claridad para el estreno de Mundo Leo: “Y los que decían que no era argentino, que no sabía cantar el himno, ¿ahora qué van a decir? Nos va a dar muchas satisfacciones. Al hincha argentino le gustan los grandes jugadores y Leo lo había demostrado. De sobra. Pero creo que tuvo que ver mucho la prensa también, de meterle a la gente en la cabeza que Leo esto, que lo otro. Y como Leo recién empezaba…”
El Diego de la charla con Alina en 2014 amplía la defensa: “Messi es un chico maravilloso. No sé por qué muchas veces se empeñan en querer enfrentarnos o en querer decir que uno le pega mejor con la derecha que el otro, o que uno salta más, o que uno la para mejor con el pecho, o tiene mejor cambio de frente. Son cosas que buscan algunos que quizás nunca jugaron al fútbol. Y eso a veces da un poco de bronca. Cuando lo veo jugar a Leo me divierto mucho. Y siempre que hablé con él sentí que estaba preparado”.
La conquista de la Copa América 2021 transformó en elogios todas las críticas que recayeron sobre la Selección y especialmente sobre Messi. Lo cierto es que desde la final perdida del Mundial 2014, muchos medios y comunicadores se ocuparon de deformar opinión acerca de las aptitudes, capacidades, deseos y hasta de las ganas del capitán argentino.
Durante ese linchamiento mediático, Mundo Leo fue un bastión de Messi. El mayor mérito fue quizás la coherencia: sostener el discurso acerca de lo que era y de lo había hecho el capitán argentino sin permitir que el exitismo invalide todo. Ese mensaje fue el que ni más ni menos retomaron los medios difamadores una vez que el “10” levantó el trofeo continental.
La lucha de Mundo Leo no sólo prevaleció frente a otros medios sino también puertas adentro. Tras haber estado en Brasil 2014, el programa televisivo dedicado al “10” no podía quedarse afuera de Rusia 2018 y trascendió al desguace que sufrieron DeporTV y los medios públicos durante aquellos años. Y transmitió desde el lugar de los hechos como había hecho cuatro años antes y como lo hace ahora en Qatar. El aguante como bandera. Porque como dice Leo “nos une la camiseta”.
Estamos en octubre de 2017. Messi le mete un triplete a Ecuador y clasifica a la Selección al Mundial de Rusia tras meses de sufrimiento. Hay felicidad, hay alegría, pero sobre todo hay alivio. Una nueva chance asoma en el horizonte.
Se escribe mucho sobre Messi en los días siguientes. Pero poco como lo del periodista Ariel Scher en un bellísimo texto publicado en el suplemento Enganche titulado “Creer en Messi”. El epílogo dice así: “¿Y qué podía hacer? Algunos nos avisaron que este partido de la Selección era el fin del mundo. Me acordé de la frase de Martin Luther King: “Si supiera que el mundo se acaba mañana, yo, hoy todavía, plantaría un árbol”. Y, bueno, acá está el árbol. Le puse nombre para ayudar a que nos quede claro que ni el mundo ni el fútbol ni las esperanzas grandes o chiquitas tienen que acabarse. Le puse este nombre: Messi”.
Julio de 2021 nuevamente. Messi acaba de consagrarse campeón de América y habla con la prensa a corazón abierto: “Esto es una locura. Muchas veces me había tocado irme triste, pero sabía que se me iba a dar. No había mejor momento que este en el Maracaná. Muchísimas veces soñé con esto. Necesitaba sacarme la espina de conseguir algo con la Selección. Tenía muchas ganas de poder disfrutarlo. Esperé mucho tiempo esto, lo busqué y lo soñé”.
Y se acuerda siempre de los suyos, como dijo Diego, como dijo él mismo en el vestuario antes del partido y como hizo en esa videollamada con su esposa y sus hijos desde el campo de juego apenas consumada la consagración: “Gracias a Dios se me dio. Es un momento único por cómo se dio, después de tanto esperar. No había mejor manera de poder celebrar que estar acá. Están mi mamá, mis hermanos en la tribuna… Ellos sufrieron mucho y hoy están acá celebrando. Estoy muy feliz”.
Maradona mira a cámara. Es el cierre de la entrevista con Mundo Leo en Abu Dhabi en 2013 y Diego le habla directamente a su ex dirigido. Lo aconseja, le saca presión, le pide, le desea. Todo junto. Es lo que le diría cualquiera de nosotros, pero el valor radica justamente en que se lo dice él: “Leo, solamente decirte que te quiero mucho, que la estás rompiendo. Dejá que los demás hablen y digan que vas a ser el mejor de la historia. Eso lo vamos a decidir nosotros cuando termines la carrera. Hoy divertite. Hoy seguí haciendo lo que estás haciendo. Que seas feliz con tu familia, Leo. Te quiero mucho. De verdad”.
Mundo Leo se emite todos los días a las 22 por DeporTV (TDA, canal 100 de Cablevisión, 100 de Telecentro y 631 de DirecTV) y a las 0 por la TV Pública (TDA, canal 806 de Cablevisión, 8 de Telecentro y 121 de DirecTV).
Esta nota fue escrita por

Carlos Arasaki
Es periodista y docente. Integra la Dirección de Estudios de TEA y Deportea. Trabajó en medios gráficos, digitales, radiales y audiovisuales. Es coautor de los libros “1976. Investigaciones, testimonios, cronologías” (2006) y “Un picado en el Maracaná (2014) y de la publicación ”Enganche Mundial” (2018). En 2020, formó parte del Programa de Difusión Cultural de Japón en América Latina organizado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del Gobierno de Japón.
tw: @carasaki10
¿Te gustó esta nota? ¡Compartila!
Descargala en pdf. Esta nota esta disponible también en pdf para poder ser impresa y distribuida libremente.
Difundila en tus redes sociales. Comenzá el debate con tus amigxs y que más personas hablen de este tema.
Quizás te interese leer
Una inteligencia que no nos sea ajena
La inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta cada vez más presente en nuestra vida cotidiana. La utilizamos incluso sin saberlo, influye en nuestras decisiones y modela nuestras interacciones con el mundo. Sus potencialidades son enormes para el desarrollo, al mismo tiempo que su uso plantea cuestiones éticas y sociales importantes. Discusiones presentes en Inteligencia artificial. Nada de lo humano nos es ajeno, coproducción de TEC con Canal Encuentro.
Verano en cortos
Con Verano en cortos, Encuentro seleccionó 13 particulares miradas sobre el calor, en tanto dimensión sensitiva para pensar las diferentes, diversas y desiguales formas de habitar esta particular estación del año. El metraje corto como estrategia narrativa audiovisual potente para la pedagogía de los procesos sociales.
A propósito de A big shtetl: identidad en letras
Impulsada por la serie A big shtetl, uno de los éxitos de esta temporada de Canal Encuentro, la periodista y escritora Tali Goldman se pregunta por su propio vínculo con el judaísmo. Mucho más que en los barrios de Buenos Aires, para ella la cuestión de la identidad puede rastrearse en el diálogo que establece con varios de sus autores favoritos.