

FICCIÓN EN INTERNET
Terapia en cuarentena: el año que vivimos en peligro
Volver a ver una de las primeras series filmadas durante el aislamiento social preventivo y obligatorio es extraño, como una ventana a un pasado extremadamente reciente, que a su vez parece completamente lejano. La experiencia de ver la serie completa nos recuerda qué fue de nosotros en esos primeros tiempos de ASPO y confusión: imposible no identificarnos con sus personajes, vernos reflejados en esos conflictos cotidianos.
Publicado: 31.05.22
Por: Martiniano Cardoso
Categoría: Rescates
En 2020 la plataforma CONTAR estrenó la serie Terapia en cuarentena. Allí, en una de las primeras ficciones filmadas en el contexto del aislamiento social preventivo y obligatorio, vemos a una psicóloga interpretada por Carola Reyna atendiendo de manera virtual a distintos pacientes durante los momentos más duros de ese lapso que muy rápidamente naturalizamos llamar ASPO.
En uno de los capítulos, la trama se desvía de los conflictos de los pacientes para hacer foco en el personaje que cruza toda la ficción. ¿Cómo sobrellevan los momentos más críticos quienes, se supone, deben ayudarnos? Básicamente, igual que todos. En el cuarto episodio de Terapia… vemos cómo la psicóloga busca formas de paliar la ausencia de sus seres queridos, lava de forma obsesiva los productos que compró en el supermercado, le echa alcohol en gel a todo lo que se le encuentra y cierra su jornada aplaudiendo al servicio médico. En resumen: improvisa rituales para forjarse una vida en un contexto de fantasmas nuevos. Hace lo que puede.
La psicóloga, como todos, improvisa rituales para forjarse una vida en un contexto de fantasmas nuevos.
“La maternidad en cuarentena me ha convertido en todo lo opuesto a la diversión” le dice Malena (Mercedes Funes) a su terapeuta en uno de los capítulos de la serie. Quebrada, cansada, encerrada con su familia, Malena trata de salir a la calle alienada por el mundo en el que se encuentra, pero lo que ve en la calle la horroriza todavía más. Todas las personas que ve tienen barbijo. Es por eso que decide volver a su casa rápidamente. El adentro será un infierno, pero por lo menos es un infierno conocido. El afuera, en cambio, le es totalmente ajeno y siniestro.
Las reglas en el mundo del trabajo cambiaron de manera drástica durante y después de la pandemia. El fantasma del virus se hizo realidad en un abrir y cerrar de ojos y nosotros quedamos encerrados, incomunicados, ociosos y entregados a vérnoslas con un entorno virtual para casi todo (la gestión de la alimentación, de los afectos, del entretenimiento y hasta de la salud mental empezó a estar mediada por dispositivos). “Los planes de todo el mundo están en pausa, no es que se esfumaron” dice la voz de Carola Reyna mientras la presentación de la serie llega a su fin
¿Qué secuelas dejó en nosotros ese año que vivimos en peligro, además de la conciencia de que el mundo, tal como lo conocimos, puede dejar de existir en cualquier momento?
Ese mañana mejor, más solidario y más sensible que el esloveno Slavoj Zizek describió apenas comenzó la pandemia dio paso rápidamente a una visión más pesimista, como la que describe el surcoreano Byung-Chul Han: las sociedades neoliberales se han convertido en el espejo del virus que nos azotó.
“Con esta cosa de los días me pierdo en la cuarentena” le describe a su psicóloga Julio, un plomero muy querible que por temas logísticos tuvo que volver a vivir a casa de su madre. Por eso, Julio (Coco Sily) siente que ha retrocedido en su vida. Hasta que algo cambia en esos días monótonos: descubre a una vecina con la cual se comunica de balcón a balcón. Perdido en el espacio y el tiempo, Julio se aferra a lo único que puede tener sentido y dar esperanza. Julio se aferra a la ilusión del amor.
El escenario post-pandémico mundial agudizó y dejó al descubierto las enormes brechas y desigualdades entre ricos y pobres, despertó pseudociencias, fortaleció de manera desmedida a la industria farmacéutica y según la OMS, sumió al diez por ciento de la población mundial en algún tipo de cuadro depresivo. ¿Cuál es la razón que tenemos para levantarnos de la cama, vestirnos e ir a trabajar? ¿Qué secuelas dejó en nosotros ese año que vivimos en peligro, además de la conciencia de que el mundo, tal como lo conocimos, puede dejar de existir en cualquier momento? Terapia en cuarentena es una ventana a un pasado extremadamente reciente, aunque al volver a confrontarnos con él pueda parecer mucho más lejano. La experiencia de ver la serie completa nos recuerda qué fue de nosotros en esos primeros tiempos de ASPO y confusión: imposible no identificarnos con sus personajes, vernos reflejados en esos conflictos cotidianos.
Mientras tanto, hoy, el mundo se está reinventando: depende de nosotros, los sobrevivientes de la pandemia, encontrarle un sentido a la vida en esta etapa post.
Terapia en cuarentena
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Por Martiniano Cardoso
Estudió Dirección de Cine en la Universidad del Cine e Historia en la Universidad de Buenos Aires e ingresó al periodismo a través del mundo audiovisual. Trabajó en producción de TV, musicalizó, produjo y fue guionista de programas radiales, guionó series y películas y fue colaborador de la revista Ñ. Actualmente es contenidista de la plataforma audiovisual CONTAR.
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